
Los Rusos no eran tan malos
A principios del siglo XX Rusia se hallaba en plena expansión imperial y envió en 1809 una expedición al Polo Sur al mando de Fabián Thaddeus von Bellingshausen, quien en su viaje vio una alta cordillera que no aparecía en ningún mapa y creyó ser el primero en encontrar el tan buscado y discutido continente Austral. Al acercarse a tierra, para confirmar su gran descubrimiento, que honraría a la marina rusa, para su gran asombro, en una de las calas vio un barco pequeño con la bandera de los Estados Unidos. Era el Hero, bajo las órdenes del capitán lobero Nathaniel Brown Palmer, quien desde hacía dos años andaba cazando por esos mares y, sin darse cuenta de ello, había descubierto la primera tierra de la Antártida. Bellingshausen, con loable honradez, llamó a esas islas Palmer. (de El gran océano, de Rafael Bernal).