
Para Elon Musk, estar al frente de Twitter es “una montaña rusa”
12 de abril 2023
El multibillonario Elon Musk, dueño de Twitter -entre otras tantas grandes empresas-, calificó como “bastante dolorosa” su experiencia al frente de la red social, una situación “realmente estresante”, aunque dijo que ahora “las cosas van razonablemente bien”. De todas formas, señaló que vendería la compañía si la persona adecuada apareciera.
En una entrevista con la caena británica BBC, que fue transmitida en vivo desde la sede de Twitter, el magnate también se refirió a los despidos masivos que implementó, la desinformación que circula en la red social y sus hábitos de trabajo.
Musk, dueño y CEO de la fabricante de automóviles Tesla y la compañía de cohetes SpaceX, compró Twitter por 44 mil millones de dólares en octubre pasado. El hombre que posee la segunda fortuna más grande del mundo reveló que esa compra le insumió un nivel de dolor extremadamente alto y asumió que “esto no ha sido una fiesta”.
“Fue una situación realmente estresante en los últimos meses”, dijo, pero agregó que aún siente que comprar la compañía fue lo correcto. “Las cosas van razonablemente bien y el uso del sitio está en aumento y funciona”, subrayó.
Contó además que la carga de trabajo significa que a veces duerme en la oficina y que tiene un lugar en un sofá en una biblioteca “a donde nadie va”.
También abordó sus controvertidos tuits, diciendo que “se disparó en el pie con tuits varias veces”. “Creo que no debería tuitear después de las 3 de la mañana”, bromeó.
En cuanto a las finanzas de Twitter, el multimillonario dijo que la compañía ahora está “equilibrada”, ya que la mayoría de sus anunciantes regresaron, aunque evitó dar detalles.
Respecto de la polémica por los despidos masivos, dijo que reducir la fuerza laboral de casi 8.000 personas en el momento en que compró la empresa a alrededor de 1.500 no había sido fácil. Y admitió que no despidió a todos en persona: “No es posible hablar con tantas personas cara a cara”.
En la entrevista, Musk reconoció que la salida de muchos ingenieros de Twitter desde que compró la empresa generó preocupaciones sobre la estabilidad de la plataforma. También admitió algunas fallas en el sitio, incluyendo interrupciones, aunque dijo que no han sido por mucho tiempo y que ahora funcionaba bien.
Al ser cuestionado sobre la desinformación y el discurso de odio en la plataforma, Musk afirmó que ha habido menos información errónea desde la adquisición y que sus esfuerzos para eliminar bots disminuirán las noticias falsas.
Además, Musk cuestionó si los periodistas eran árbitros justos de la verdad y dijo que confiaba más en la “gente común”.
Por último, anunció que las marcas azules verificadas heredadas en la plataforma se eliminarían de las cuentas a fines de la próxima semana.